¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas buscan ayuda de un coach mientras que otras prefieren ir a un psicólogo? Ambas disciplinas tienen el mismo objetivo: ayudarte a mejorar y crecer como persona. Pero, me dirás, Susana ¿cuál es la diferencia entre un coach y un psicólogo? Yo misma me hacía la misma pregunta pero es muy fácil, te cuento:
Un psicólogo es un profesional que posee un título universitario de psicología y está dado de alta en un colegio de psicólogos; por lo menos en España funciona así. Su objetivo es el de ayudar a las personas a solucionar problemas emocionales y psicológicos, tales como trastornos mentales, ansiedad, depresión, estrés, entre otros. El psicólogo utiliza técnicas terapéuticas y evaluaciones psicológicas para ayudar a sus pacientes a entender y abordar sus problemas.
Por otro lado, en el proceso de coaching los coach acompañamos a las personas a alcanzar sus objetivos y a mejorar en áreas específicas de sus vidas. Un coach se enfoca en el presente y el futuro, y trabaja con su coachee/cliente para ayudarle a descubrir sus fortalezas, debilidades y oportunidades de crecimiento. Un coach trabaja con su coachee para establecer objetivos claros y ayuda a su coachee a desarrollar un plan de acción para alcanzarlos.
Otra diferencia es que un psicólogo trabaja con un enfoque terapéutico mientras que un coach trabaja con un enfoque de desarrollo y crecimiento personal.
Un coach puede trabajar en una amplia variedad de áreas, como desarrollo personal, carreras, relaciones, etc., mientras que un psicólogo se enfoca en problemas de salud mental.
En resumen, si estás buscando ayuda para tratar problemas emocionales o psicológicos graves, es importante que te consultes con un psicólogo. Sin embargo, si estás buscando ayuda para alcanzar tus objetivos y mejorar en áreas específicas de tu vida, es posible que un coach sea una buena opción para ti.