Carla llegó a mi consulta de coaching con un semblante un tanto apagado, como si cargara con el peso del mundo en sus hombros. Con una mirada cansada y una voz temblorosa, comenzó a compartir sus preocupaciones conmigo.

Susana, me siento como si estuviera quedándome atrás en la vida, dijo Carla con un suspiro. «Todas mis amigas están casadas o en relaciones serias, y yo sigo soltera. A veces me siento como si fuera la ‘solterona’ del grupo».

Carla había llegado a su sesión de coaching con una preocupación constante en su mente: su estado civil. Se sentía solterona y creía que su vida estaba estancada en este aspecto. Como su coach, mi tarea era acompañarla a alcanzar su meta y permitir que descubriera por sí misma cómo esta etapa de su vida podía ser enriquecedora.

«Carla, ¿cuál es el objetivo que te gustaría lograr en esta sesión de coaching en relación con tu estado civil?» le pregunté.

Carla respondió, «Quiero entender por qué me siento tan mal por estar soltera y cómo puedo aprender a disfrutar mi soltería.»

Para comprender mejor su situación, continuamos explorando sus pensamientos, creencias y emociones sobre estar soltera. Carla compartió que se sentía presionada por la sociedad y su familia para encontrar una pareja, y que se consideraba no deseable. Mencionó situaciones específicas en las que había sentido esta presión y su inseguridad.

Una de las preguntas que le hizo «click» fue: «¿Has considerado que estar soltera podría tener sus ventajas? ¿Qué aspectos positivos puedes identificar?»

Carla reflexionó y respondió, «Bueno, sé que tengo independencia para tomar decisiones sin tener que consultar a alguien más. También puedo enfocarme en mi carrera y mis pasiones. Puedo viajar cuando quiero, conocer a nuevas personas y no tengo que comprometer mi tiempo libre. Además, tengo una red de amigos sólida. «

¿De qué más te estás dando cuenta Carla? le pregunté.

Tras unos segundos me responde emocionada»Me estoy dando cuenta de que las mujeres solteras contribuimos mucho a la economía y sociedad pues invertimos dinero en nuestro bienestar, en aprender cosas para estar bien nosotras y ayudar a los demás. Invertimos en cursos, libros, viajes, comidas, etc… ¡¡¡¡así que veo que somos muy valiosas!!!!!»

Después de explorar estas ventajas, le pregunté, «Carla, ¿qué acciones específicas puedes tomar para comenzar a disfrutar de tu estado de soltera y reducir la presión que sientes?»

Carla tomó un momento y dijo, «Creo que podría comenzar a valorar más mi independencia y celebrar mis logros personales. También podría establecer límites claros con las personas que me hacen sentir presionada.»

Le pedí, «¿Cuándo te comprometes a implementar estos cambios?»

Carla respondió con determinación, «Me comprometo a empezar hoy mismo.»

Con una sonrisa en su rostro, Clara agradeció la sesión de coaching y se mostró más segura y motivada para abrazar su estado de soltera. La sesión había ayudado a Clara a ver una nueva perspectiva en su vida, llena de posibilidades y empoderamiento.

«Clara, me complace que hayas encontrado valor en esta sesión y que estés lista para comenzar este nuevo capítulo en tu vida», le dije con entusiasmo. «Recuerda que el coaching es un proceso continuo, y estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino.»

Clara asintió con gratitud, «Gracias, estoy emocionada por lo que vendrá. ¡Espero seguir trabajando contigo!»

Si tú, como lectora, te identificas con la historia de Clara y te gustaría explorar tu propia vida, superar desafíos o encontrar nuevas perspectivas, no dudes en contactarme para una sesión de coaching personalizada. Estoy aquí para ayudarte a alcanzar tus metas y descubrir tu mejor versión. ¡Juntas, podemos iniciar este emocionante viaje de autodescubrimiento y crecimiento!

Abrir chat
¡Hola! soy Susana, ¿cómo te puedo ayudar?