¡Hola! te doy una cariñosa bienvenida a este artículo porque sé cómo te sientes, pues yo misma he pasado por lo mismo que tú estás pasando, además estaba embarazada, así que fíajate si te entiendo perfectamente.  El “corazón partío” o el dolor de alma, a veces duele más que el dolor físico, pero querida amiga, la buenísima noticia es que puedes y vas a superar esta ruptura.  Es más, vas a salir completamente reforzada, ¡te lo garantizo! Porque, como dice una de las personas que más admiro, no eres la primera, ni la única ni la última en tener que superar una ruptura.

Porque tú tienes dentro de ti los recursos para salir adelante, lo que pasa es que en este momento te resulta difícil conectar con tus propios recursos. Así que no, no te voy a dar una serie de pasos a seguir o una fórmula mágica que a mí me ha funcionado para que superes la ruptura con tu ex. Porque cada uno somos un mundo y gestionamos las cosas de manera diferente. Y los consejos que a mí me funcionaron, quizás a ti no te funcionen. Por ejemplo, uno de los consejos que algunos dan es que te metas en aplicaciones tipo Tinder y no pares hasta encontrar otra pareja. Pues bien, eso le habrá funcionado a la persona que escribió el artículo, pero a mí no pues me genera más ansiedad y frustración aparte de que para nada me ayuda a superar una ruptura, pues necesitas pasar un duelo, recuperarte y entonces es cuando estarás preparada para otra relación. ¡Digo yo!

En un proceso de coaching, acompaño a mis clientas a que descubran sus propias herramientas para salir adelante e implementen un plan de acción para superar cualquier obstáculo, especialmente todo lo relacionado con la soledad.  Y una de mis coachees (clientas) muy amablemente me ha dado su permiso para compartir su historia de cómo superó la ruptura con su ex gracias al coaching.

La experiencia de Laura

Hace un tiempo, Laura (la llamaremos así pero tiene otro nombre) llegó a mi oficina en busca de ayuda para superar una ruptura dolorosa. Sin embargo, recientemente, su relación llegó a su fin de manera inesperada y dolorosa. Laura se encontraba sumida en una profunda tristeza y confusión, sin saber cómo superar el dolor y seguir adelante con su vida.

La ruptura había dejado un vacío en el corazón de Laura. Durante una década, había construido una vida junto a su pareja, y ahora se enfrentaba a la realidad desgarradora de tener que reconstruir su existencia sin él. Sentía una mezcla de emociones, desde la devastación y la pérdida hasta el miedo y la incertidumbre sobre su futuro.

Laura se encontraba en un punto de inflexión en su vida. Sabía que no podía quedarse atrapada en el pasado ni permitir que la tristeza la consumiera por completo. Estaba decidida a encontrar una forma de sanar y avanzar hacia una vida nueva y plena. Sabía que necesitaba una guía para navegar por el difícil camino de dejar ir y reconstruirse a sí misma. Con cada día que pasaba, Laura se daba cuenta de que merecía encontrar la felicidad nuevamente, incluso si eso significaba dejar atrás lo que había sido su vida durante una década. Fue en ese momento de determinación que Laura buscó ayuda y me contactó. Como coach, sabía que mi rol era brindarle apoyo y acompañarla hacia la superación de esta difícil etapa de su vida.

El Rol del Coaching en la Superación de una ruptura amorosa

Recibí a Laura con una sonrisa cálida y la invité a tomar asiento. Desde el momento en que comenzamos a conversar, pude sentir su vulnerabilidad y su deseo genuino de cambiar su situación. Le expliqué cómo el coaching podía ser una herramienta poderosa para establecer metas y superar los obstáculos que enfrentaba.

Mientras Laura compartía sus sentimientos de tristeza, inseguridad y miedo escuché atentamente, creando un espacio seguro para que expresara sus sentimientos sin juicio alguno. Me sumergí en su historia, tratando de comprender plenamente su situación y las emociones que la acompañaban. Juntas, exploramos la meta específica que Laura deseaba alcanzar: recuperar su confianza y autoestima, reconstruir su vida y encontrar la felicidad nuevamente.

Identificando Obstáculos y Recursos

Explorando su realidad, Laura identificó a qué obstáculos se enfrentaba para lograr el estado deseado (recuperar su confianza y autoestima, etc…). Ella reconoció abiertamente que se aferraba al pasado y que le resultaba difícil dejar de pensar en su ex pareja. Laura se encontraba en una etapa de su vida en la que se sentía profundamente insegura y cuestionaba su propio valor como persona. Después de la ruptura con su pareja, esos sentimientos de inseguridad se habían intensificado y comenzó a dudar de su propio merecimiento de amor y felicidad.

Aparte de identificar los obstáculos, Laura descubrió que ya contaba con muchos recursos internos para superar la situación tales como su perseverancia, ganas de estar bien, resiliencia, optimismo y muchos más.

Y también identificó los recursos que le faltaban para superar la ruptura: confianza en sí misma y más autoconocimiento.

Estrategias para Superar una Ruptura

Luego, pasamos a la etapa de «Opciones» donde exploramos diferentes estrategias para superar esos obstáculos. Laura hizo una lluvia de ideas para identificar acciones como trabajar en su crecimiento personal, retomar su idea de negocio de montar una agencia de viajes enfocada al turismo de aventura y desconexión digital (conectó con su pasión y misión de vida), buscar apoyo emocional en amigos y familiares y aprender más sobre relaciones saludables y límites adecuados.

Compromiso y Resultados

Finalmente, llegamos a la etapa de «Compromiso», donde Laura se comprometió a implementar las opciones que habíamos explorado. Estaba decidida a comenzar a practicar actividades que la hicieran sentir bien y rodearse de personas positivas entre otras muchas cosas. Todo poquito a poco, avanzando de manera lenta pero segura.

Laura descubrió que su valía no dependía de su relación pasada, sino que YA era una persona valiosa y digna de amor y felicidad, incluso si en ese momento no podía verlo claramente.

A lo largo de las sesiones, estuve presente para Laura, brindándole apoyo y alentándola en su proceso de sanación. La vi enfrentar sus miedos y dudas con valentía, y poco a poco, empezó a reconstruir su confianza y autoestima. Me enorgulleció ser testigo de su crecimiento personal y ver cómo se convertía en una mujer más fuerte y resiliente.

Con el tiempo, Laura encontró la felicidad nuevamente. Aprendió valiosas lecciones de su ruptura y se convirtió en una versión renovada de sí misma. Me sentí agradecida de haber sido parte de su viaje y de haber podido brindarle apoyo y guía en su proceso de superación.

La historia de Laura es un testimonio del poder transformador del coaching. Me recordó por qué elegí ser coach: para ayudar a las personas a descubrir su potencial, superar obstáculos y encontrar la felicidad en sus propias vidas.

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